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Es normal...

Es normal...

 Hola amigos:

¿nunca os habéis sentido como si fuerais tontos? ¿Alguna vez tuvisteis la sensación de que jugaban con vosotros?

Seguro que sí. Sois fieros tigres cuando estáis solos, y gatos mansos que se tiran panza arriba en cuanto os dan la primera caricia. Os volvéis maleables ante una mano cálida, y vuestra piel se funde con la de vuestro amor. Creéis estar en el paraíso cuando retozáis en un colchón humedecido por vuestro propio sudor, sintiendo besos por vuestro cuello, pero cuando despertáis os dais cuenta de que solo ha sido un sueño, que al parecer solo vosotros sentíais esta sensación.

Cuando un gato es abandonado, busca de nuevo su casa, y al no encontrarla, vaga solitario por los senderos polvorientos. Se vuelve frío, inmisericorde, su corazón se endurece como la tierra sedimentada a lo largo de los años.

Os sentís abandonados, engañados, y sabéis que esto no ha sido todo. Después tendréis que convenceros de que no ha sido culpa vuestra llegar a esta situación.

Es tendencia humana autoinculparse por todo, y los que no tengan tendencia a este sentimiento es que son unos egoístas y no son realmente humanos. 1, 2, 3, los segundos se hacen eternos sin su presencia. El trote ha durado solo unos días, y habéis llegado a depender de esta mano apaciguadora. Es ardua tarea dejar de depender de una mano, os lo aseguro. Sobre todo, cuando vuestra alma está llena de amor, que busca un depositario en que canalizarlo.

Somos prismas que brillamos en todos los colores cuando nos enfocan con una luz firme. Tenemos un aura siempre brillante, que busca el amor todo el tiempo, y cuando no es posible amar, se vuelca sobre sí misma.

Narcisista es el que se ama a sí mismo, siempre en un contexto negativo. Yo me amo profundamente. Soy como una bella flor hermafrodita; trato de besarme a mí mismo, me acuesto todas las noches conmigo mismo, me quedo prendado de cualquier remanso de aguas tranquilas en que pueda verme reflejado con claridad. Soy uno y dos al mismo tiempo.

Tú también te amas a ti mismo, pero tratas de encontrarte reflejado en otra persona. Cuando te encuentras travestido y cambiado de sexo, piensas que estás enamorado, pero en realidad tu ilusión se basa en el reflejo de un charco. Miras a tu alrededor, y te das cuenta de que realmente estamos solos, que incluso Dios nos ha abandonado. Piensas que la vida no tiene sentido, pero entonces encuentras esa persona que te hace sentir especial de nuevo. Esta persona iluminada es el sendero a seguir, un rayo de luz en un día nublado, y te aferras con todas tus fuerzas a una ilusión vana más.

No se dan cuenta de que la vida es un camino para sentir, no para razonar. Piensan que lo absoluto está en el fondo de nuestra alma, y que mediante el razonamiento lógico habríamos de encontrarlo, pero no entienden que lo único verdadero es el sentimiento. Dicen que el cuerpo solo sirve para servir a la mente, que no debemos fiarnos del cuerpo, porque es perecedero; pero ¿quién te ha dicho que el alma es inmortal? Cultivan el pensamiento como un tesoro, sin fijarse en que este tesoro dormirá cuando su cuerpo lo haga.

Vivo, vives, vive, vivimos, vivís y viven en un mundo en blanco, que espera ser pintado de colores por la ilusión y el amor. Quizá nadie lo entienda, es normal...

P.D. Corrección de interpretación: En el momento en que digo "Es tendencia humana autoinculparse [...] no son realmente humanos." en realidad lo digo como una ironía, crítica con la doctrina cristiana que nos ha inculcado una culpa que no es nuestra, y una idea de pecado que en realidad no existe. De ningún modo querría hecer creer que si no nos autoinculpamos no seamos humanos. No obstante, y esto va por Alberto que lo ha comentado conmigo esta mañana, bien y mal, aunque en origen fueran valores relativos, y aún ahora se pueden malear (sino habríamos alcanzado la justicia), los hacemos universales para poder avanzar. Lo que es un retroceso es la culpa cristiana, no el intentar alcanzar el bien o la libertad. Me perdonarás si no me he explicado antes. Un saludo

1 comentario

Alberto -

Solo unos comentarios breves para reflexionarlos: el ser humano como zoon politkon. Y para darle otro toque metamorfórico más a tu extraordinario blog: Quiza seamos todos solo una luz del espectro, pero juntos nos volvemos la luz blanca y pura. Sí, brillamos, sin embargo, sin los otros solo somos un color más, un color cualquiera. El que ama a si mismo y ama a su prójimo brilla con mayor intensidad e ilumbrará a su alrededor. ¡No nos olvidemos que es la luz que nos hace ver!