Hola amigos!
Hoy me dispongo a hablar sobre un tema que me preocupa bastante, y que desarrollaré más en un artículo futuro. Todo viene por una conversación que tuve con una buena amiga, que se dará por aludida sin duda si lee este artículo.
El botellón, las salidas nocturnas y las verbenas en general han servido desde siempre para conocer a gente e intentar entablar una relación con dicha gente.
Sin embargo, (ya he dicho que en gran medida por la conversación citada antes) , me doy cuenta de que actualmente se está poniendo de moda el salir para beber y emborracharse.
"Vaya novedad" dirán algunos. Pero el caso es que el beber, en cuenta de para desinhibirte y ligar, ahora se utiliza para entrar en un estado de semiconciencia, o para olvidar las penas. En cualquier caso, la gente que sale por la noche ya no dice "A ver si esta noche follo" sino que piensa "A ver si hoy me pongo como una cuba por poca pasta".
Es realmente extraño dicho así, pero no observando el cárid que toman las relaciones personales en la actualidad. Estamos en una sociedad masturbatoria, y me explicaré: Incluso haciendo el amor pensamos que estamos haciendo algo con un objeto; rendimos culto a los penes enormes, y, en general, todo esto viene dado por una visión superficialista al límite, que, a su vez, viene dada por un profundo egoísmo.
Con esta relación de ideas me propongo relacionar la sociedad masturbatoria, o autocomplaciente, con la visión que tenemos de una salida de fiesta.
Ruego se preste atención a la forma de ver las cosas; algunos todavía estamos a tiempo de reaccionar e intentar tener otra visión de nuestras relaciones sociales.